Rutina para limpieza faciales en la mañana
- Limpiar el rostro con agua tibia para abrir los poros. Secar suavemente sin fricción.
- Aplicar un limpiador suave como agua micelar o leche limpiadora con movimientos circulares para remover impurezas.
- Para pieles grasas o con tendencia acneica, usar un gel limpiador con ingredientes como ácido salicílico o té verde que ayuden a controlar el exceso de grasa.
- No olvidar limpiar el área del cuello y escote con los mismos productos.
- Si se usa, retirar cualquier resto de maquillaje de la noche anterior con un desmaquillante bifásico.
- Exfoliar 1 o 2 veces por semana para remover células muertas. Se puede usar un exfoliante físico suave o químico como los que contienen ácido glicólico.
- Aclarar con abundante agua tibia y secar dando toquecitos suaves con una toalla limpia.
- Aplicar una loción o tónico equilibrante para cerrar los poros y preparar la piel para la siguiente etapa de tratamiento.
- Finalizar con protector solar, imprescindible cada mañana para prevenir daños por los rayos UV.
- Aplicar el resto de productos de tu rutina de cuidado diario como serum, contorno de ojos y crema hidratante.
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